Hace unos días descubrí por casualidad un corto titulado «No es país para tetas» de Carlos Fernández Castro y Borja del Real Rosa, que me llamo especialmente la atención. La sinopsis del corto dice “Carlos y Mar son una pareja con la mente muy abierta… O eso es lo que nos quieren hacer creer…” todo cambia cuando ven a una mujer dando de mamar en la cafetería donde ellos se encuentran.
Es uno de los cortos que participa en la XII edición del Jamesonnotodofilmfest un festival de cine que pretende “apoyar y servir de escaparate a los jóvenes creadores audiovisuales a través de un nuevo medio, internet; y que además rompe con las barreras de producción y distribución”.
El título del corto no deja indiferente a nadie, crea expectativas (de diferente índole, dependiendo de lo que se espera ver…):
Se abre el telón y aparece una pareja sentada en una cafetería…
El primero en hablar es el hombre quien dice que le parece increíble el desnudo frontal de la actriz Julie Delpy en la película “Antes del Anochecer” (“Before Midnight”) pero que echa en falta el pene del actor masculino Ethan Hawke en la misma producción.
En ese momento la mujer parece sorprenderse, incluso escandalizarse, … pero no… Él se justifica diciendo que se debe solo a una cuestión de “paridad”, aclarándolo con un “tetas, penes, hombres, mujeres…”.
Ella tras meditarlo unos instantes le da la razón… y argumenta: “estamos en el siglo XXI, hay que mostrar las cosas tal y como son”… y pone como ejemplo otra película, en este caso “La vida de Adele” (“Blue is the warmest color”) y sus escenas de sexo entre mujeres… añade que incluso le parece que “hay poco sexo” en dicho metraje…
Le toca de nuevo el turno al chico, quien cuestiona la utilización de “prótesis vaginales” para la realización de dichas escenas… aunque reconoce que si no hubiera sido así “más de uno se hubiera llevado las manos a la cabeza”…
Ella responde jocosa que quienes se hubiera echado las manos a la cabeza serían aquellos que hubieran intentado poner en practica esas escenas al llegar a casa… porque seguramente se hubieran lesionado…
De nuevo él abre un nuevo punto de debate hablando de “Nymphomaniac” la película de Lars Von Trier y sus comentadas escenas de sexo… las defiende diciendo que son “una reivindicación a la sexualidad”, “una forma de verlo todo un poco mas natural” … ella responde con la reflexión de si es realmente una reivindicación o una crítica como también hace Tarantino con la violencia…
El chico de nuevo reflexiona… “en el cine muchas veces intentas mostrar una cosa y la gente interpreta otra”…
En este punto comienza lo mejor del corto… De pronto la expresión del chico cambia, se torna entre sorprendido y airado, incluso suelta un taco… le hace un gesto con la cabeza a su compañera y los ojos prácticamente se le salen de las órbitas… la chica se gira buscando el origen de la zozobra de su compañero… el le pide que disimule… se escucha una especie de gemido de fondo… Ella muestra con su rostro y sus gestos total desaprobación, aunque argumenta que “lo respeto pero me parece un poco retrogrado”… A él lo que le choca es que se produzca “a estas alturas”… ella continua preguntándose “ya hay de todo para que no tengas que hacer eso, ¿no?”… y añade “además, que alguien podría sentirse ofendido, ¿no?”…
Se levantan y salen del café hablando de que al llegar a casa pueden ver la película de Sam Peckinpah «The wild bunch» (considerada por algunos críticos como la película mas violenta que se haya filmado jamás)…
Entonces el espectador puede observar cual era la escena que a esa pareja de mente tan abierta les causaba desazón y malestar… una mujer amamantando a su hijo… ¡EN PÚBLICO¡
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No voy a reproducir imágenes de la escena de la película «Antes del anochecer» («Before Midnight»), me quedo con la belleza de la fotografía de su cartel de presentación. El desnudo frontal de la actriz no me parece relevante, sé como es el desnudo frontal de una mujer, me veo cada día en el espejo, no me repulsa ni me desagrada, no me parece exhibicionismo gratuito, es una escena de una película que muestra la cotidianeidad, y en esa cotidianeidad de nuestra intimidad esta el desnudo… La primera clave tal vez este en esa palabra, intimidad… El desnudo forma parte de la esfera íntima de la vida de los seres humanos, por mas que a algunos les gustaría vivir en una utópica civilización nudista, las costumbres, el pudor, los tabúes… nos han llevado a mantener el desnudo en la esfera privada, intima de nuestra vida en sociedad… Una madre que amamanta no muestra su desnudez, probablemente ni siquiera muestre mas piel que la que la joven que le sirve el café muestre con el escote de su camiseta…
No nos desagrada el exhibicionismo (perversión consistente en mostrar en público los órganos genitales para sentir placer sexual) de algo que corresponde a terrenos íntimos (preludios de relaciones sexuales, o relaciones sexuales explicitas) pero si molesta la exhibición (muestra en público de algo) de amamantar, de alimentar a un bebe, a un niño, … siendo esta acción de alimentarnos un acto social y público que realizamos constantemente… ¿por qué apartar entonces a la madre y al bebe lactante de la vida en sociedad cuando se entreguen ella a la tarea de alimentar y el bebe, el niño a la de alimentarse?
«Estamos en el siglo XXI… hay que mostrar las cosas tal como son«… Y por desgracia las cosas son tal como muestra el corto… Escandaliza mas una mujer dando de mamar a su hijo que imágenes explicitas de sexo y violencia expuestas a cualquier hora, en cualquier lugar… porque somos muy modernos, muy abiertos y esas cosas son «normales«… ¡Claro¡ ¡Que tonta¡ Es que dar de mamar ya no es normal… en algún momento perdimos el norte como especie mamifera desarrollada y lo normal dejo de serlo e industrializamos aspectos tan básicos como la alimentación de nuestras crías con la finalidad de lograr la ansiada, buscada y nunca hallada (no al menos de esta forma): liberación de la mujer.
Me llama también la atención la parte en la que hablan de las «prótesis vaginales» usadas en la película «La vida de Adele» («Blue is the warmest color») (¡no sabía ni que existieran¡) y de como los espectadores probablemente se hubieran llevado las manos a la cabeza si las actrices no las hubiesen usado en las escenas de sexo… Y pienso en el patético paralelismo con la crianza… Muchos son los que se llevan las manos a la cabeza por no usar biberones (sustituto de plástico de los pechos) en «pleno siglo XXI»…
La parte final sin duda es la mejor… las frases de los actores mostrando su desacuerdo con lo que ven me suenan y mucho: “lo respeto pero me parece un poco retrogrado”… “a estas alturas”… “ya hay de todo para que no tengas que hacer eso, ¿no?”… “además, que alguien podría sentirse ofendido, ¿no?”… Pues no estimado público, dar de mamar no es retrogrado, a estas alturas como a otras es lo mas normal y natural, no hay nada mejor que la lactancia materna para la alimentación de los niños, diga lo que diga y muestre lo que muestre la públicidad engañosa de las leches en polvo, que no lo digo yo, lo dice la OMS y la mejor prueba empírica es que estamos donde estamos gracias a miles de años de amamantamiento.., o alguien cree que los biberones se remontan al paleolítico… y por último… NADIE se puede sentir ofendido por un niño enganchado al pecho de su madre, se encuentre donde se encuentre ella..
Definitivamente este «No es país para tetas»… Tetas amamantando en público… Si lo fuera no sería necesario que surgieran grupos como Lactancia en libertad o plataformas como Revolución Blanca. Ni que hubiera peticiones a la ministra de sanidad para que se establecieran leyes que protejan a las madres que dan de mamar en público (Petición dirigida a Ana Mato y Adrover (Ministra de Sanidad): Ley de protección a la lactancia materna en público)… y tantas y tantas cosas, situaciones irrisorias, surrealistas, sin sentido, …
Si este país y otros tantos respetaran la lactancia en público este corto no tendría argumento y el título de este post no tendría que ser «No es país para tetas»…
*Para ver el corto «No es país para tetas» pincha encima del cartel de la película.
Es que no tiene nada que ver ‘sexo’ con ‘dar de mamar a un niño’.
Hola ECV. Soy Mar, la actriz del corto que se «escandaliza» cuando ve a la mami dando de mamar. Te quiero dar las gracias por tu profunda reflexión. Suscribo cada palabra que dices porque es precisamente lo que queríamos plasmar los directores del corto y yo. A parte de actriz (que solo lo soy en mis ratos libres) soy matrona, y sé por lo que tienen que pasar muchas madres cuando deciden dar la teta. Me preocupaba que la idea no se entendiera porque mucha gente no comprende qué tiene que ver el sexo con la lactancia en público. La gente tiene muy poca capacidad de autocrítica y desaprueba la lactancia en público porque sí, cuando realmente no se dan cuenta que algo hace «clic» en su cerebro y ese acto natural se entiende como algo obsceno. Me alegro de que haya gente con criterio como tú. Un saludo y gracias de nuevo.
Hola Mar¡ En primer lugar darte la enhorabuena por tu trabajo. Es un corto fabuloso. Mira que parrafada me hizo escribir con una única visualización¡ 😉 Y cada vez que lo veo me gusta mas y mas… Describe a la perfección una situación que me resulta, por desgracia, demasiado familiar…
Espero tengáis mucha suerte¡ Ahora mismo sois el segundo corto mas visto del festival… prueba de que lo que mostráis no deja indiferente a nadie… y ese es uno de los principales valores del cine: la finalidad didáctica y reflexiva… Con este corto lo conseguís con creces…
Supongo que con mi reflexión pongo un granito de arena a vuestro éxito… el tema no deja indiferente a nadie… prueba de ello es que desde el sábado de madrugada que publique el artículo hasta hoy jueves solo han pasado 5 días y ya lo han leído 4000 personas, muchas más seguro lo han visto.
Enhorabuena de nuevo y suerte¡
!Me ha encantado! soy madre lactante y me da absolutamente igual darle la teta a mi hijo donde pe la pida. Es más, me la saca él. A mi nunca nadie me ha dicho nada, ni me ha mirado mal por eso. Eso si, se sorprenden que «aún» dé la teta con 16 meses, incluso me preguntan, si «aún» tengo leche.
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