¡Enhorabuena mama¡ Después de 9 meses de espera por fin tienes a tu bebe a tu lado. Estas emocionada y exhausta. El trabajo de parto ha sido duro y comienzas a encontrarte en situaciones con las que no contabas y de las que nadie te había hablado. Tranquila.
Los primeros problemas en la crianza suelen llegar de la mano de la lactancia. Pero todos ellos tienen solución sencilla si te dejas aconsejar y guiar por personal especializado y formado sobre el tema. Desde aquí tratare de darte algunos consejos que espero te ayudaran a vivir con menos miedos y presión esos primeros baches en el maravilloso camino que acabas de iniciar.
En primer lugar es muy importante que la lactancia se inicie tan pronto como sea posible. Si tu parto es natural lo ideal seria que comenzase en la propia sala de partos, antes incluso de que el papa corte el cordón umbilical que lo ha unido a ti los últimos meses. Esos primeros minutos juntos, el contacto piel con piel, la búsqueda instintiva del pezón por parte del bebe y el inicio de la succión harán que la lactancia se normalice con mayor rapidez y se minimicen los problemas de agarre que suelen darse cuanto mayor es el tiempo que pasa entre el nacimiento y el primer acercamiento al pecho por parte del recién nacido. A partir de ese primer contacto y durante los siguientes días debes escuchar fundamentalmente a tu cuerpo y a tu hijo, acercarle a tu pecho siempre que lo pida y durante todo el tiempo que desee, recuerda que es muy pequeño y que no tiene mucha fuerza, al principio le costara arrancar el alimento de tu cuerpo, pero poco a poco lo lograra e ira ganando fuerza y destreza y la lactancia sera una gran experiencia para los dos.
En esos primeros días de crianza desecha los millones de consejos que te llegaran por parte de madres, suegras, cuñadas, amigas, …. sobre como colocar al bebe, cuantas veces debes ponerlo al pecho, si ha comido o no lo suficiente y la principal, si tienes o no leche. La lactancia es un largo camino que puede ser tortuoso y acabar abruptamente si no tienes confianza en ti misma. Todas podemos dar el pecho (salvo casos excepcionales de hipogalactia). Tu también.
Los primeros días tu bebe no estará ingiriendo leche específicamente, si observas tus pezones notaras que emanan un liquido amarillento y espeso llamado calostro al que los especialistas en lactancia llaman «oro liquido». El calostro es un liquido concentrado, muy rico en nutrientes y proteínas que conseguirá que el bebe se encuentre saciado con una pequeña toma (debes tener en cuenta que el tamaño del estomago del recién nacido es similar al de una canica).
La leche no sube nunca el primer día, ni tampoco el segundo. Puede incluso tardar una semana en subir. No pierdas la calma. Tranquila, tu bebe se esta alimentando con el calostro. Todo va bien. Incluso cuando al salir del hospital te digan que tu bebe ha bajado de peso respecto a lo que marcaba al nacer no debes agobiarte. Todos los bebes pierden peso los primeros días.
Poco a poco, notaras como tus pechos aumentan de tamaño y se endurecen, se esta produciendo la subida de la leche. Tranquila, este es tal vez el momento de mayor estrés para las mamas primerizas, la espera de la llegada de la leche. Esa llegada puede venir acompañada de fiebre localizada en la zona del pecho, alguna molestia por la hinchazón, hipersensibilidad de los pezones si el agarre del bebe durante la succión no es la correcta consecuencia de una mala colocación del bebe para mamar e incluso grietas que provoquen sangre. No debes ponerte nerviosa. Para todos esos problemas hay solución.
Lo primero es asegurar que la lactancia no viene acompañada de dolor ni molestia. Si tus pezones están sufriendo significa que la postura que estas usando no es la adecuada, acude a tu matrona o a un grupo de apoyo a la lactancia para que personas especializadas te indiquen como debes colocar la cabeza y la boca del bebe para minimizar esas grietas.
Si tu pecho se hincha en exceso y se endurece debes estar alerta, una mala succión y vaciado del pecho puede provocar una mastitis. Para evitar que esto ocurra debes poner a tu bebe al pecho tantas veces como pida, al principio te parecerá que no haces otra cosa que tenerle enganchado al pecho, tranquila. La lactancia, como todo en la vida requiere entrenamiento, tu hijo y tu debéis adaptaros el uno al otro y su necesidad de alimentarse se ira adaptando gradualmente a tu producción de leche. Si una vez acabada la succión sigues notando el pecho muy duro es conveniente que trates de vaciarlo con la ayuda de un sacaleches o la extracción manual, ayudándote de pequeños masajes circulares alrededor del pezón. Si esto no funciona y notas que el pecho se enrojece en alguna de sus partes acude a tu matrona para que te indique si debes tomar algún antiinflamatorio o alguna otra medida de choque para aliviar las molestias.
Recuerda las reglas básicas para que estos primeros días como mama la lactancia no sea un problema: tranquilidad, confianza en ti misma, todo el descanso que sea posible, unos buenos tapones para los oídos para no escuchar consejos que nadie pide, buena alimentación e hidratación (recuerda que la leche que recibe tu hijo se forma a partir de los nutrientes que tu ingieres).
Bienvenida al club de las mamas lactantes. Disfruta del viaje. Espero que esta guía para mamas primerizas te resulte útil.
¿Qué otros problemas relacionados con la lactancia y los primeros días has tenido y/o te gustaría saber como afrontar? Anímate a compartir tu experiencia en la zona de comentarios.