La lactancia materna en los cómics (I)

La lactancia materna esta presente en todas partes: tanto en las casas, en la esfera de lo privado, como en las calles, en la esfera de lo público. También en el arte desde el inicio de las representaciones artísticas de la humanidad (con relieves y pinturas en las paredes de las cuevas en las que los pechos femeninos eran ya signo de vida), hasta su actual presencia en el cine (con cortometrajes como «No es país para tetas» o películas como «Alanis»), el arte que mas prolifera en el siglo XXI.

Una de las formas en las que aparece mas representada en los últimos años es como parte de tiras cómicas donde se trata de ironizar con mucho sentido del humor sobre los diferentes aspectos de la lactancia materna.

Buceando en este vasto mar que es internet, he descubierto muchas ilustraciones que muestran la realidad de la lactancia materna con un necesario toque de humor para aliviar las tensiones del día a día, las angustias de las madres lactantes primerizas, esas interminables noches de crianza y lactancia en soledad.

Buscando la sonrisa tan necesaria decidí reunir todo ese material en varios post. Espero os arranquen una sonrisa a las mamas que os sintáis identificadas con cada uno de esos momentos únicos que aparecen esbozados en los dibujos y que hagan pensar y replantearse posturas a aquellos que son tan críticos con lo incriticable (como por ejemplo la lactancia en publico o la lactancia a demanda).

Comenzaremos con la ilustradora Kate Evans, quien elaboro un cómic titulado «Breatsfeed in your sleep» («Amamanta mientras duermes»), en el que dibuja con ironía esas noches tan bien conocidas por las mamas lactantes en las que los niños piden y piden pecho una y otra vez y despiertan para engancharse de nuevo cuando ya parecían profundamente dormidos impidiendo un descanso total para la mama incluso cuando el colecho es la forma en la que se decide pasar las noches.

Amamanta mientras duermes Kate Evans

Quino, el padre de Mafalda también uso la lactancia como argumento para una tira gráfica. En concreto realizo este dibujo en el que aparece un pequeño vestido con el traje de superman (aludiendo a los poderes sobrenaturales que proporciona la leche materna a los niños que la toman) en el año 2011 para un calendario de Unicef y la Sociedad Argentina de Pediatría con el que se pretendía promocionar la lactancia materna entre las madres argentinas.

calendario-unicef 2011 -quino - lactancia materna

El cómic también ha servido para lanzar mensajes reivindicativos, como este que tenemos a continuación elaborado por «La mama de Lola» en el que junto a un grupo de mujeres de diferentes edades, aspecto y etnia se lee el slogan: «Todas podemos dar el pecho». Porque todas podemos criar a nuestros hijos mediante la lactancia materna.

Todas podemos dar el pecho La mama de Lola

El humorista gráfico argentino Fernando Sendra creo una serie de ilustraciones en las que con un simpático bebe como protagonista se lanzaban muy buenos lemas para publicitar la lactancia materna y sus beneficios tanto para los niños como para las madres.

Otro buen ejemplo de cómics de lactancia los podemos apreciar en la obra del ilustrador Caio San trabajos, cuyos trabajos aparecen en @comicsembarazados. Caio ironiza, entre otros temas, sobre el gran problema que surge en invierno cuando queremos dar de mamar a nuestros hijos fuera de casa y varias capas de ropa nos lo ponen un poco difícil. Por otra parte también encontramos otra ilustración en la que compara la lactancia materna exclusiva, ese periodo en el que nuestros hijos reciben como único alimento la leche materna, con un tiburón que ha agarrado a su presa y no la suelta (en algún momento seguro que os habéis sentido así, como una presa a la que nuestros pequeños no quieren soltar bajo ningún concepto).

pecho invierno caio san - copia35998810_1931339863554957_2063237349092884480_n(1)

Heather Dowdee también conocida como  mamaiscomic.com,  es una mama americana, artista de profesión, que quiso ilustrar su experiencia con la maternidad y especialmente con la lactancia a través de diversos cómics. Su obra se centra en ironizar sobre los problemas que al resto de la población le produce la lactancia en público.

 

Continuara…

Lactancia: primeros días. Guía para mamas primerizas.

¡Enhorabuena mama¡ Después de 9 meses de espera por fin tienes a tu bebe a tu lado. Estas emocionada y exhausta. El trabajo de parto ha sido duro y comienzas a encontrarte en situaciones con las que no contabas y de las que nadie te había hablado. Tranquila.

Los primeros problemas en la crianza suelen llegar de la mano de la lactancia. Pero todos ellos tienen solución sencilla si te dejas aconsejar y guiar por personal especializado y formado sobre el tema. Desde aquí tratare de darte algunos consejos que espero te ayudaran a vivir con menos miedos y presión esos primeros baches en el maravilloso camino que acabas de iniciar.

En primer lugar es muy importante que la lactancia se inicie tan pronto como sea posible. Si tu parto es natural lo ideal seria que comenzase en la propia sala de partos, antes incluso de que el papa corte el cordón umbilical que lo ha unido a ti los últimos meses. Esos primeros minutos juntos, el contacto piel con piel, la búsqueda instintiva del pezón por parte del bebe y el inicio de la succión harán que la lactancia se normalice con mayor rapidez y se minimicen los problemas de agarre que suelen darse cuanto mayor es el tiempo que pasa entre el nacimiento y el primer acercamiento al pecho por parte del recién nacido. A partir de ese primer contacto y durante los siguientes días debes escuchar fundamentalmente a tu cuerpo y a tu hijo, acercarle a tu pecho siempre que lo pida y durante todo el tiempo que desee, recuerda que es muy pequeño y que no tiene mucha fuerza, al principio le costara arrancar el alimento de tu cuerpo, pero poco a poco lo lograra e ira ganando fuerza y destreza y la lactancia sera una gran experiencia para los dos.

En esos primeros días de crianza desecha los millones de consejos que te llegaran por parte de madres, suegras, cuñadas, amigas, …. sobre como colocar al bebe, cuantas veces debes ponerlo al pecho, si ha comido o no lo suficiente y la principal, si tienes o no leche. La lactancia es un largo camino que puede ser tortuoso y acabar abruptamente si no tienes confianza en ti misma. Todas podemos dar el pecho (salvo casos excepcionales de hipogalactia). Tu también.

Los primeros días tu bebe no estará ingiriendo leche específicamente, si observas tus pezones notaras que emanan un liquido amarillento y espeso llamado calostro al que los especialistas en lactancia llaman «oro liquido». El calostro es un liquido concentrado, muy rico en nutrientes y proteínas que conseguirá que el bebe se encuentre saciado con una pequeña toma (debes tener en cuenta que el tamaño del estomago del recién nacido es similar al de una canica).

La leche no sube nunca el primer día, ni tampoco el segundo. Puede incluso tardar una semana en subir. No pierdas la calma. Tranquila, tu bebe se esta alimentando con el calostro. Todo va bien. Incluso cuando al salir del hospital te digan que tu bebe ha bajado de peso respecto a lo que marcaba al nacer no debes agobiarte. Todos los bebes pierden peso los primeros días.

Poco a poco, notaras como tus pechos aumentan de tamaño y se endurecen, se esta produciendo la subida de la leche. Tranquila, este es tal vez el momento de mayor estrés para las mamas primerizas, la espera de la llegada de la leche. Esa llegada puede venir acompañada de fiebre localizada en la zona del pecho, alguna molestia por la hinchazón, hipersensibilidad de los pezones si el agarre del bebe durante la succión no es la correcta consecuencia de una mala colocación del bebe para mamar e incluso grietas que provoquen sangre. No debes ponerte nerviosa. Para todos esos problemas hay solución.

Lo primero es asegurar que la lactancia no viene acompañada de dolor ni molestia. Si tus pezones están sufriendo significa que la postura que estas usando no es la adecuada, acude a tu matrona o a un grupo de apoyo a la lactancia para que personas especializadas te indiquen como debes colocar la cabeza y la boca del bebe para minimizar esas grietas.

Si tu pecho se hincha en exceso y se endurece debes estar alerta, una mala succión y vaciado del pecho puede provocar una mastitis. Para evitar que esto ocurra debes poner a tu bebe al pecho tantas veces como pida, al principio te parecerá que no haces otra cosa que tenerle enganchado al pecho, tranquila. La lactancia, como todo en la vida requiere entrenamiento, tu hijo y tu debéis adaptaros el uno al otro y su necesidad de alimentarse se ira adaptando gradualmente a tu producción de leche. Si una vez acabada la succión sigues notando el pecho muy duro es conveniente que trates de vaciarlo con la ayuda de un sacaleches o la extracción manual, ayudándote de pequeños masajes circulares alrededor del pezón. Si esto no funciona y notas que el pecho se enrojece en alguna de sus partes acude a tu matrona para que te indique si debes tomar algún antiinflamatorio o alguna otra medida de choque para aliviar las molestias.

Recuerda las reglas básicas para que estos primeros días como mama la lactancia no sea un problema: tranquilidad, confianza en ti misma, todo el descanso que sea posible, unos buenos tapones para los oídos para no escuchar consejos que nadie pide, buena alimentación e hidratación (recuerda que la leche que recibe tu hijo se forma a partir de los nutrientes que tu ingieres).

Bienvenida al club de las mamas lactantes. Disfruta del viaje. Espero que esta guía para mamas primerizas te resulte útil.

¿Qué otros problemas relacionados con la lactancia y los primeros días has tenido y/o te gustaría saber como afrontar? Anímate a compartir tu experiencia en la zona de comentarios.

Gracias Carolina

Gracias Carolina.
La diputada de Podemos Carolina Bescansa votando con su niño en brazos.
Carolina, una madre buscando aparcamiento para la silla de su hijo en los pasillos del Congreso.
Carolina,una mujer amamantando a su pequeño entre votación y votación.
Carolina normalizando.
Carolina dando pasos de gigante con una sonrisa.
Carolina una mujer defendiendo con un pequeño gesto derechos de tod@s.
Carolina haciendo historia.

Sigue leyendo

El destete: Un proceso voluntario y natural

Hace un ratito mi niño grande, Lucas, con 6 años y 5 meses me decía si podía tomar tetola porque «mi cabeza y mi corazón me piden leche de mama»…

Se desteto el solito hace mas de medio año, cuando le faltaba un mes para cumplir 6 años, después de compartir durante medio año «la teta de chocolate»  y prestarle todo el  tiempo la «tetola de zumo» al bebe.

Vivimos una lactancia en tandém tranquila y sosegada, solo en una ocasión se colocaron ambos a la vez, la de la foto, la hice a tientas con el teléfono intuyendo que aquello no se repetiría. Sigue leyendo

Las palabras del miedo

Hay palabras que no deberían existir. Palabras que te quitan el sueño, que te quiebran, que  te impiden respirar, pensar, razonar, continuar, vivir,…  Palabras que no tendrían que tener un significado, pero que lamentablemente lo tienen. Palabras que dan miedo con solo leerlas, deletrearlas, … que horroriza escuchar… que derrumban tu mundo si se refieren a ti… que provocan la angustia impotente, arrolladora, paralizante, … si se refieren a tus hijos… Sigue leyendo

Igualdad para las mujeres: progreso para tod@s

Hoy se celebra el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. 8 de marzo, una fecha grabada a fuego en el calendario de la historia… una historia que hasta hace poco escribían los hombres y en la que la mujer apenas tenía relevancia.

Celebración grabada a fuego porque ,según leo, un incendio en la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist producido el 25 de marzo de 1911 en Nueva York en el que murieron 146 de sus trabajadoras “sirvió de aldabonazo para la causa de las mujeres trabajadoras y del internacionalismo obrero en general en todo el mundo”. Sigue leyendo

No es país para tetas

no-es-pais-para-tetas

Hace unos días descubrí por casualidad un corto titulado «No es país para tetas» de Carlos Fernández Castro y Borja del Real Rosa, que me llamo especialmente la atención. La sinopsis del corto dice “Carlos y Mar son una pareja con la mente muy abierta… O eso es lo que nos quieren hacer creer…” todo cambia cuando ven a una mujer dando de mamar en la cafetería donde ellos se encuentran.

Es uno de los cortos que participa en la XII edición del Jamesonnotodofilmfest un festival de cine que pretende “apoyar y servir de escaparate a los jóvenes creadores audiovisuales a través de un nuevo medio, internet; y que además rompe con las barreras de producción y distribución”.

El título del corto no deja indiferente a nadie, crea expectativas (de diferente índole, dependiendo de lo que se espera ver…):

Sigue leyendo

El sacaleches: ¿aliado o enemigo de la lactancia?

Aunque lo ideal para tener una lactancia feliz y exitosa es que sea el bebe quien extraiga él mismo la leche mediante la succión, hay ocasiones en las que el sacaleches te ayudará a mantener la lactancia”.

Así os explicaba en el último post “Los 10 productos básicos para mantener la lactancia materna con éxito”, cuál era la posición que el sacaleches había jugado en mi caso. Un producto que me había ayudado a MANTENER la lactancia materna de forma exitosa con Lucas.

Escribo MANTENER con mayúsculas para explicar algo que creo, por los comentarios que he leído en las redes sociales al respecto, que tal vez no queda claro en su exposición. MANTENER es conservar, preservar, proseguir. Nunca ESTABLECER. Porque si alguien entiende que para establecer o instaurar la lactancia materna puede hacerlo en exclusiva con un sacaleches y mantenerla de forma prolongada únicamente con la utilización de una máquina, está errando en sus apreciaciones sobre lo que es y en que consiste la lactancia materna.

Para que entendáis a que me refiero con lo de “producto que me ayudo a mantener mi lactancia” cuando hablo del sacaleches nada mejor que contaros mi experiencia personal.

La primera vez que alguien me sugirió que lo usara fue a los 5 días de dar a luz en la primera consulta con mi matrona. El día antes se produjo la subida de la leche. De repente me encontré con unos pechos como los de Pamela Anderson, duros como piedras, con las venas muy marcadas y mucha sensación de calor y dolor ante la presión en ellos. Lucas mamaba bien, no tenía problema de succión, mamaba regularmente (“demasiado a menudo” como comenzaban a decir a mi alrededor), se había enganchado perfectamente, no tenía grietas, … pero le faltaba fuerza y su estómago todavía no era capaz de albergar la cantidad de leche que mi cuerpo producía.

En esa primera revisión con la matrona le mostré preocupada como en una zona concreta del pecho derecho, pequeñas gotas de leche salían por la piel y por la parte exterior de la areola. Me dijo que se debía a conductos obstruidos, que no me preocupara, la leche buscaba salida y mientras la encontrara no había problema. Ahora bien, insistió mucho en que lo principal era ablandar los pechos y proceder a la extracción de la leche que Lucas no era capaz de tomar, para evitar una mastitis. Me aconsejo poner calor seco en el pecho, o duchas de agua caliente, tras lo cual debía masajear el pecho con movimientos circulares para activar la salida de la leche. Me hablo de que lo ideal era que fuese el bebe el que sacará la leche, pero que si veía que tras la toma el pecho quedaba duro debía recurrir a la extracción artificial, bien usando las manos, o bien utilizando un sacaleches.

Una vez en casa probé primero con el calor seco y la succión del bebe. El pecho seguía estando duro. Pasamos a la estimulación manual, pero no logre extraer más que unas gotas. A lo largo de todo el día continué poniendo calor seco y colocando a Lucas al pecho cada vez que estaba despierto, aunque no hubiera pedido teta, … intentando lograr el vaciado de los pechos.

A los dos días ya estaba desesperada: calor seco, masajes, duchas de agua caliente, masajes, intentos de extracción manual, succión del bebe… En ese momento me vino a visitar una amiga que había tenido una niña un año antes, también le había dado el pecho y me traía un sacaleches manual que le habían regalado y que no había llegado a utilizar en todo su primer año de lactancia (como ya explicaba más arriba, no todas acabamos necesitando de la ayuda del sacaleches). Lo probé. Sinceramente me hacía bastante daño. Logre sacar como medio vaso entre los dos pechos (aproximadamente unos 60 ml) después de mucho esfuerzo (los sacaleches manuales funcionan por medio de una palanca que debes accionar para producir la sensación de vació en el cuenco en el que se coloca el pecho y que imita la succión del bebe).

sacaleches-manual-palanca

En aquel momento pensé que si eso tenía que ser así todos los días en cuanto mi marido tuviera que volver a trabajar la lactancia no iba a durar mucho más, ya que le necesitaba a él para hacer fuerza con la palanca…, supongo que era la falta de práctica y el estado general de atolondramiento en el que te encuentras apenas unos días después de dar a luz. No sé si fue gracias a esa extracción o a que Lucas ya tomaba más cantidad, o que mi cuerpo regulo la cantidad de leche que debía producir…, pero a los 9 días la lactancia ya había tomado otro ritmo, seguía teniendo los pechos duros pero ya no me brotaba leche por la piel y tampoco por la areola. Así pues mi primera crisis con la lactancia se había resuelto. Supongo que gracias a todos los factores: los consejos de calor seco y posteriores masajes de la matrona, colocar más a menudo al bebe y también a la ayuda del sacaleches en el día más crítico.

Mi segundo encuentro con el sacaleches no tardó mucho en producirse. Cuando Lucas tenía 20 días le diagnosticaron “Estenosis Hipertrófica de Píloro”. Fueron 4 días sin poder alimentarle… y aun así la lactancia se mantuvo… en este caso GRACIAS al sacaleches. Primero gracias al sacaleches tipo pera que me facilitaron en el hospital donde se produjo el ingreso, y más tarde gracias al sacaleches eléctrico situado en la sala de extracción del hospital donde le operaron. Ya escribí sobre aquella experiencia en el artículo “Lactancia y Estenosis Hipertrófica de Píloro”.

De todo lo que viví y que tiene relación con el tema del sacaleches que ahora nos ocupa tan solo decir que si no hubiera sido por su utilización la lactancia de Lucas se habría acabado en la sala de urgencias. Cuatro días sin poner un niño al pecho cuando este tenía menos de un mes y su posterior relactación sin la ayuda del sacaleches hubiera abocado mi lactancia al fracaso.

Sobre los dos tipos de sacaleches que use en aquel momento: el eléctrico del hospital (“la ordeñadora mecánica” como lo llamaba mi compañero) y el manual de pera (“el artilugio del demonio” como lo han definido algunas de las mamas con las que compartí la experiencia de su uso) decir que si hubiera tenido que prolongar su uso en el tiempo no me hubiera quedado con ninguno de los dos, pero que si tuviera que analizarlos fríamente diría lo siguiente.

Sobre el sacaleches eléctrico del hospital: Debería haber alguien del personal sanitario para explicar su uso… Acabe descubriendo los secretos de su funcionamiento gracias a las otras mamas que compartían la sala conmigo y que me fueron instruyendo sobre el manejo de las diversas velocidades y algún que otro truco para que la leche fluyera cuando era imposible tener calor seco para estimular la extracción…, una de ellas, ya veterana (llevaba varios meses con su niño ingresado porque había nacido prematuro y traía todos los días puntualmente su neverita con la leche extraída durante el día para que se la dieran a su pequeño y de esta forma su lactancia no acabara antes de empezar y su hijo pudiera disfrutar de los beneficios impagables de la leche materna para su recuperación y desarrollo) me aconsejo pensar en el peque justo cuando colocara mis pechos en el extractor, decía que una foto también ayudaba, o que estuviera con él en la sala (si me dejaban) para después colocarme el sacaleches… de esta forma mi cuerpo reaccionaria más rápidamente y la leche fluiría con más facilidad…. Pese a todo el balance de aquellos días enganchada a aquella máquina solo puedo resumirla de la siguiente forma: dolor, irritación, sequedad de los pezones… aunque pude continuar la lactancia… por lo que el balance no es negativo… digamos pues que se quedó en un empate técnico.

Sobre el sacaleches de pera: Pese a que parece el menos práctico de todos los que hay en el mercado, en mi caso fue el que mejor resultados me dio. Su uso era fácil, nada incómodo y aunque acabe con cierto dolor en el antebrazo consecuencia de la fuerza que había que realizar para producir el vacío que facilita la extracción, al contrario del manual de palanca, podía utilizarlo yo sola sin necesidad de ayuda… En contrapartida decir que sacaba mucha menos cantidad que con el eléctrico del hospital… pero como solo tenía que usarlo por las noches (durante el día podía usar el del hospital) la producción de leche no se vio, en general, muy mermada.

sacaleches-manual-pera

La tercera vez que tuve que usar el sacaleches durante la lactancia de Lucas fue aproximadamente a los 3 meses. Me salió en el pecho izquierdo un “punto blanco o perla blanca de leche”. Tarde en saber que era lo que me producía tanto escozor y molestia, que era lo que hacía que mi pecho estuviese duro en una zona concreta y que el solo contacto con la boca del niño me produjera aquel dolor horrible tipo calambre…, pasadas unas horas la perla se hizo visible y entonces el fin del calvario estuvo más cerca. Después de esterilizar una aguja y picar la perla, aplicar calor seco (¡bendito calor seco¡) y estimular el pecho con movimientos circulares, poner al niño al pecho para que succionara, de nuevo el sacaleches (esta vez de nuevo el tipo pera) me ayudo a extraer la leche que el peque no fue capaz, para proceder a un vaciado completo del pecho y evitar de esta forma que la perla de leche derivase en una mastitis o una obstrucción con mayor complicación.

La última vez que use el sacaleches durante la lactancia de Lucas fue al año y medio… “¡pero si a estas alturas ya no tienes leche¡” me dijo la enfermera del hospital donde de nuevo tuvo que estar ingresado (esta vez consecuencia de una fuerte gastroenteritis que le deshidrato). Solo fueron dos días los que estuvo ingresado, pero las primeras 12 horas debía hacer ayuno total, tan solo debía estar alimentado a suero… y el pecho me dolía… yo solo quería liberarlos de la tensión producida por la leche…, a esas alturas ya sabía que la lactancia no se iba a malograr por estar unas horas sin ponerle al pecho (pese a que el pobre no hacia más que buscar su “teti” tras la camiseta de mama)… pero sabía que si no sacaba la leche podía provocar una mastitis… y ya había tenido varias y eran dolorosísimas…, así que procedí a pedirle un sacaleches a la enfermera de turno… y bueno… fue un poco cínica y desagradable… pero ante mi “cabezonería” acabo proporcionándome uno y yo pude aliviarme… de regalo a tan “solicita” profesional le deje el vaso con la leche extraída en la mesita…

Hasta aquí mi experiencia con el sacaleches durante la lactancia de Lucas… dejaremos para otro día la experiencia con el sacaleches durante la lactancia de Martín…

¿Y para vosotras? ¿El sacaleches fue vuestro aliado o vuestro enemigo para el mantenimiento de la lactancia materna?

Los 10 productos básicos para mantener la lactancia materna con éxito

Cada cambio de estación proliferan como champiñones los artículos relativos a los “básicos de temporada”. Belleza, fondo de armario, prendas fetiche… que no deben faltar en nuestros hogares. El número clave siempre es el 10 (supongo que por el hecho de que toda mujer 10 debe tener esos 10 básicos ¿?…).

Me siento a escribir pensando en el tema de los básicos y me pregunto ¿Cuáles son los 10 productos básicos de la lactancia materna?. Busco y no encuentro información, o por lo menos no información completa…

Dando de mamar en el campo

Así que mira, gracias a los “básicos de temporada” ya tengo tema para el post de la semana. Los 10 productos básicos que hacen que mi lactancia materna se mantenga felizmente y con éxito son los siguientes:

Sigue leyendo

La importancia de llamarse … Martín

Me siento delante del ordenador cuando el día toca a su fin y descubro leyendo los titulares de prensa de diferentes medios que hoy es el día de Martín…, miro confusa el calendario…, ¿“San Martín” no era el 11 de noviembre?…, pero, … hoy es 3 de enero ¿no?… Pues sí, hoy es viernes 3 de enero de 2014, pero a todos los efectos es el día de Martín. Martín el nombre y Martín el niño (de apellidos Casillas Carbonero, … por si alguien no ha leído o escuchado la noticia todavía 😉 ).

Martín en castellano, Martiño en Gallego, Mattin en euskera,Martí en catalán o Martina en su variante femenina. Distintas grafías con un mismo significado: “Guerrero”.

¿Hace la persona al nombre o el nombre a la persona? Es algo que siempre me he cuestionado… Solo el tiempo acaba decantándose por una u otra alternativa… Sigue leyendo