En el año 1982 el Sistema Alimentario Mexicano, integrado por Salud Pública, IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social), ISSTE (Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado), DIF (Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia); lanzo la campaña “Leche materna, la alimentación completa para el bebe”, protagonizada por la actriz Verónica Castro y su hijo Michelle.
La actriz y cantante, que en ese momento contaba 30 años se encontraba en el cenit de su carrera tras haber protagonizado “Los ricos también lloran”, telenovela mexicana que la catapulto a la fama en toda Latinoamérica primero y al resto del mundo en los años siguientes (fue exportada a 150 países y doblada a 25 idiomas). Verónica dio a luz a su segundo hijo Michelle el 27 de junio de 1981, meses después se lanzo a la promoción de la lactancia materna en una época en la que el biberón era el protagonista absoluto en la película de la alimentación infantil.
En el anuncio publicitario Verónica dice: “Las mujeres tenemos para nuestros hijos el mejor alimento del mundo: la leche materna. Durante los primeros tres meses, la leche materna es insustituible, pura, inimitable y segura, es la única que contiene amor, protege al niño contra las enfermedades y les hace sentir todo nuestro cariño. ¿Podríamos negársela a nuestros hijos?”.
Expone Verónica “…durante los primeros tres meses….”. Hace 30 años esos 3 meses eran considerados una lactancia no prolongada, ¡prolongadísima¡. Preguntadle a vuestras madres cual era la tónica dominante en ese momento. Yo fui afortunada, hace 32 años mi madre me amamanto todo un año, toda una proeza. Hace 3 décadas ese tiempo ya era considerado toda una osadía.
El 1 de agosto de 1990 se presenta la Declaración de Innocenti, sobre la protección, promoción y apoyo de la lactancia materna en Italia, punto de partida de los programas posteriores llevados a cabo por UNICEF (United Nations International Children´s Emergency Fund – Fondo Internacional de Ayuda a la Infancia), OMS (Organización Mundial de la Salud) y WABA (World Alliance for Breastfeeding Action – Alianza Mundial pro Lactancia Materna) en promoción, difusión y normalización de la lactancia materna.
En 1992 UNICEF y OMS promueven la I Semana Mundial de la Lactancia Materna (SMLM) bajo el lema “Baby Friendly Hospital Initiative, BFHI – Iniciativa Hospital Amigo del Niño, IHAN”. Este año se cumplen 20 años de esta iniciativa que ha ido creciendo año tras año y que se celebra en 120 países la primera semana de agosto. En Europa, al coincidir agosto con el periodo vacacional, la Semana Mundial de la Lactancia Materna se celebra en la semana 41 del año (primera semana de octubre), ya que en un embarazo esta semana correspondería con la posible de fecha de parto (si el embarazo se hubiese iniciado el 1 de enero) y el consiguiente inicio de la lactancia.
En 2001 la actriz argentina Andrea del Boca protagoniza para UNICEF una nueva campaña para promocionar, difundir y normalizar la lactancia materna. La actriz de 35 años tuvo en noviembre de 2000 a su hija Anna. Observamos en estos datos como ha ido evolucionando también la edad a la que nos convertimos en madres… en 1982 Verónica era una madre “mayor” con 30 años, aunque esta era su segunda maternidad, su primer hijo lo tiene en 1974 con 22 años, edad común de afrontar la maternidad; en 2000, Andrea, con 35 era una madre “normal”, “joven”. Curiosamente también podemos establecer otro paralelismo sobre como se vive la maternidad en diferentes momentos, ambas se enfrentan en solitario a la maternidad, son madres solteras, sufriendo Verónica las críticas de la sociedad tradicional, pasando el echo en la vida de Andrea con mínimos comentarios por parte de la prensa. Evolucionamos en todos los ámbitos. Normalizamos. Para Andrea, Anna se convierte en su única hija, Verónica tiene dos, Michelle y Cristian. También en eso notamos el cambio, la maternidad se pospone lo máxime posible en pro del progreso profesional o la conciliación, provocando que los hijos únicos se conviertan en legión.
En el anuncio la actriz y cantante argentina dice: “Si. La leche materna es el mejor y el único alimento para el bebe durante los primeros 6 meses, y después debe combinarse con otros alimentos hasta los dos años. Pero lo más importante es que es una experiencia que no se compara con nada. Se crea un mundo entre tu hijo y vos. Un mundo perfecto”.
En la publicidad protagonizada por Andrea ya se promocionan los 6 meses como tiempo deseable de amamantamiento en exclusiva para los niños, al tiempo que hace incapié en que se debe combinar la lactancia con alimentación complementaria hasta los dos años de edad. Hasta se hace una divertida alusión a lo que supone la leche materna para los niños, alimento «boeing 747» en comparación con los «avioncitos» tradicionales que solo reciben los niños que tras los 6 meses iniciales de lactancia pasan a recibir únicamente alimento solido por cuchara privándoles de tantos beneficios nutricionales, defensivos y afectivos aportados por el pecho materno.
¡Cuantas cosas cambiaron en 20 años¡ Por no hablar de las diferencias entre la postura que ambas actrices muestran a la hora de lanzarse a alimentar a sus hijos: Verónica mas recatada, prácticamente escondiéndose, hasta gira su cuerpo para proteger la intimidad del momento. Andrea se destapa con naturalidad, se sienta cómodamente con las piernas cruzadas en el sofá, se siente cómoda alimentando a su hija pese a saberse observada. Pese a los años que separan ambas imágenes ninguna de las dos se exhibe, sino que normaliza.
30 años después del anuncio de Verónica en este año 2012 el lema de la SMLM es “Comprendiendo el pasado, planificando el futuro”, cuyos objetivos son revisar lo acaecido en los últimos 20 años con respecto a la lactancia materna, celebrar los éxitos logrados, evaluar la ejecución de las estrategias para fomentar la lactancia, reclamar políticas que la favorezcan y atraer la atención pública sobre los programas y políticas que promueven y fomentan su desarrollo.
30 años después hemos dado pasos de gigante en el fomento, promoción, extensión, normalización y desarrollo de la lactancia materna (aunque en ocasiones no lo parezca). Sigamos mostrándonos con naturalidad mientras amamantamos a nuestros hijos. En nuestros pechos y en nuestros propios hijos esta la mejor publicidad para demostrar que la lactancia materna es el mejor alimento posible para nuestras crías. Somos mamíferas. Amamantemos.